La semana pasada me preguntaba una madre,
-«mi hija tiene 12 años y cada vez me cuesta más que haga sus deberes, qué puedo hacer?»
– «¿Tiene obligaciones en casa?», le contesté suponiendo la respuesta
-» No, ninguna, le dejo todo el tiempo para que estudie», (((lo sabía!!!)))
-«ya!, ¿y lo aprovecha?» …
A partir de estas edades, los adolescentes, en líneas generales, están más centrados en temas sociales que en sus obligaciones, por lo que no es raro que las madres se desesperen porque se dan cuenta que sus hijos no rinden lo que deben.
A lo largo de la crianza, se nos olvida que a los niños debemos educarlos en la responsabilidad y una manera sencilla de hacerlo es a través de las tareas domésticas. Es cierto que nada tiene que ver el hacer la cama cada mañana, por ejemplo, con estudiar por la tarde lo que le corresponda, pero si nos paramos a reflexionar, un menor trabajado en que haga determinadas obligaciones en casa, interiorizará la norma y se esforzará, porque es su tarea, en cumplirla.
Los valores son como los gases, se expanden y ocupan todo el espacio del continente, así, si educo a mis hijos en la responsabilidad de determinadas acciones simples y concretas, se convertirá en una persona responsable en cualquier ámbito de su vida, pero no podemos pretender que una misma persona sea responsable para una cosa pero no para otra y no les hacemos ningún favor evitándoles tareas domésticas.
Es cuestión de sentido común, que a veces, no es el más común de los sentidos.
Pdt: ¿Recordáis a la niña de la sudadera verde agua del post «la importancia de las demostraciones de cariño?»http://soniapsico.obolog.es/importancia-demostraciones-cario-2411329 , hoy la he vuelto a ver y nada, sigue sin despedirse con un beso… (alguien debería decirle que leyera este blog, jejeje) ;-P