Os habéis preguntado alguna vez para qué sirven los regalos?
Tienen una función diferente si son para niños o para adultos.
Para los niños, los juguetes que se les regala, son elementos de transición a la realidad. Esto quiere decir que en base a ellos, los niños son capaces de entender el mundo que les rodea y de integrarlo en su entendimiento. Por eso, se suele recomendar que sean juguetes en el que el niño sea el protagonista y no un mero espectador de lo que realiza el juguete. Cuanto más simple, mejor es el juguete, así el niño desarrollará su imaginación y su creatividad, base para alimentar la inteligencia.
Para los adultos, regalar permite transmitir un mensaje a la otra persona sin palabras, por lo que refuerza los lazos sociales.
Regalar es hacer una caricia.
Si nos paramos a pensar, hay tres clases de caricias:
-Las caricias físicas, un beso, un abrazo, un «tocar» al otro.
-Las caricias verbales. Decirle a alguien «guapo», «qué bien te veo», «te quiero»…
-Las caricias materiales. Hacer un regalo, independientemente de su valor económico. Es decirle a alguien «me he acordado de tí», Una simple carta, una flor…
Fijaos si es importante un regalo.
