La Navidad siempre ha sido identificada con la palabra Alegría.
Sabéis lo que significa Alegría?, etimológicamente viene del latín Alacer, que significa rápido, vivaz, animado… y es así como se supone que deben sentirse en estos días, vivos!.
Me da igual que el motivo sea porque estamos celebrando el nacimiento de Jesús, si eres Cristiano, o porque es un momento de reunión y de reencuentro de la familia.
El contrapunto a esta postura es la opinión que escucho con frecuencia «no me gusta la Navidad porque me faltan muchas personas» y yo siempre doy el mismo consejo, «La Navidad, nos guste o no, vendrá, por lo tanto, vamos a intentar fijarnos en lo que tenemos y no en lo que nos falta…»
…Y es que La Navidad es una actitud, es una época en la que aumentan los valores de ayuda, solidaridad, amistad, alegría, familia…, pero estos valores podemos alimentarlos en cualquier momento del año, no hay que quedarse solo en estos días, si somos capaces de hacerlo, por qué no los llevamos a cabo los demás meses del año?
Después está la típica pregunta, ¿aumenta la depresión estos días?. Hay un estudio que dice que «las estadísticas nunca han reflejado un aumento de patologías en general ni de depresiones en particular anterior a las fiestas navideñas…aunque sí es cierto que aumentan en Enero.»
Sea como sea, FELIZ NAVIDAD!!