Mucho se habla sobre cómo criar y educar a nuestros hijos.
Artículos y artículos dando consejos para que coman, duerman, estudien, sean felices… pero se nos olvida algo básico, las personas somos seres sociales y como tal debemos aprender a vivr.
No es extraño ver a niños y adolescentes que no saludan al cruzarse contigo, que entran en una tienda mirando únicamente sus móviles y no dan los buenos días, ni las buenas tardes, ni dicen hola ni dicen adiós…
La palabra gracias, si acaso, ha sido sustituida por una tímida sonrisa y mirada de soslayo.
El por favor ni lo comentamos…
El usted ha desaparecido, y no es que me importe, a mi personalmente no me gusta mucho, pero no estoy de acuerdo con que se haya sustituido por un brusco «oye» «escucha» «mira»…
Los ejemplos de modales perdidos son infinitos y entiendo que todo evoluciona, aunque espero que el respeto por el otro no se pierda del todo y si el lenguaje determina la conducta, como bien defiendo por mi corriente psicológica cognitiva-conductual, mal vamos.
¿Pero sabéis qué es lo que más me molesta de todo esto?, pues que estos niños y adolescentes son simplemente unas víctimas de sus mayores, que han olvidado sus modales. Que han olvidado que para vivir en sociedad tenemos que respetar a las personas y por contra, los educan en el egocentrismo, en unas especies de burbujas que se posicionan en el centro del universo y piensan que todo gira en torno a ellos, y si no es así, se frustran…y así nos va.
Se confunde tener modales con ser cursi, con no ser «actual» y no podemos estar más equivocados.
Espero que con este post seamos capaces de reflexionar y darnos cuenta de cómo podemos poner nuestro granito de arena en desarrollar ese ser social que tenemos en nuestros hijos para poder hacer un mundo mejor.