Acabo de ver una noticia de los bachilleratos excelentes y me da pena, mucha pena, que haya tantos adolescentes por ahí, con un gran potencial pero que sólo se dedican a vivir como las amebas, por impulsos.
Vivimos en una sociedad en la que la mediocridad se premia, vidas vacías que se intentan llenar desde lo material y lo peor de todo es que somos los propios padres y madres los que promovemos estas actitudes.
Si algún niño se esfuerza, los demás lo llaman «empollón» y hay veces que hasta lo marginan, si alguna familia va «en contra de la corriente», es que son raros. Para ser uno más, debemos ser borregos, hacer todos lo mismo, pensar todos igual, porque lo diferente asusta.
Me encuentro con padres y madres que les regalan a sus pequeños tablets, móviles…que les dan cosas y privilegios que no les pertenecen por la edad…porque los demás lo tienen y sus hijos no van a ser menos, y yo les digo, ¿no le estais enseñando a valorar a las personas por lo que tienen y no por lo que son? ¿no van a hacer lo mismo con ellos sus amigos?
Muchas veces, lo queremos todo pero sin querer esforzarnos, creemos que tenemos derecho a cosas porque otros la tienen y no es así ni por asomo y ese es el mensaje que les transmitimos a nuestros hijos.
Para ser personas excelentes, creo que lo primero que tenemos que ser es exigentes con nosotros mismos y con quien nos rodea, promover la cultura del esfuerzo desde nuestro propio ejemplo de vida, no tener miedo a ir en contra de la masa absurda y sin objetivos y educar en el respeto y la humildad.
Sólo así, llegaremos a tener mejores generaciones.
