Teléfono: 600 203 547

info@soniaesquinaspsicologa.com

No hay dos pacientes iguales. No hay dos diagnósticos iguales.

Sonia Esquinas. Psicóloga Sanitaria

Formación Cualificada

Psicología sanitaria

Trayectoria consolidada

+ de 25 años de Experiencia

Aquí os dejo mi artículo favorito. Apareció en la revista AR en 2006 y fue escrito por una tal Luz. Disfrutadlo!

LOS BUENOS «PADRES MALOS»
Un día, cuando mis hijos crezcan lo suficiente para entender la lógica que motiva a los padres y madres, yo habré de decirles:

“Os amamos lo suficiente como para preguntaros adónde ibais, con quién y a qué hora regresaríais.

Os quisimos lo suficiente para no habernos callados y haceros saber, aunque no os gustara, que aquel nuevo amigo no era buena compañía.

Os amamos lo suficiente para haceros pagar las golosinas que habíais robado del supermercado y obligaros a decírselo al dueño.

Os quisimos tanto como para dejaros asumir la responsabilidad de vuestras acciones, aun cuando el castigo era tan duro que nos partía el corazón. Y, ante todo, os amamos lo suficiente para deciros ‘no’, cuando sabíamos que así podríais odiarnos (y en algunos momentos sabemos que lo hicisteis)”.

Y cualquiera de estos días, cuando nuestros nietos crezcan para entender la lógica que motiva a los padres y madres, cuando ellos les pregunten si sus padres eran malos les dirán:

“Sí, eran malos, los peores padres del mundo… Los otros chicos comían golosinas en el desayuno, y nosotros teníamos que comer cereales, huevos y tostadas. Los otros chicos bebían refrescos y comían patatas fritas y helados en el almuerzo, y nosotros teníamos que comer arroz, carne, verdura y frutas.

Ellos tenían que saber quiénes eran nuestros amigos y qué hacíamos juntos. Cuando todos podían volver tarde por la noche con 12 años, tuvimos que esperar hasta los 16 para hacerlo, y se levantaban para saber si la fiesta había estado bien (sólo para ver en qué estado veníamos).

Por culpa de nuestros padres nosotros nos perdimos inmensas experiencias en la adolescencia. Fueron los responsables de que ninguno de nosotros se viera envuelto en problemas de drogas, robos, actos de vandalismo… ¡Todo fue culpa de ellos!”

Ahora que somos adultos honestos y educados, estamos haciendo lo mejor para ser ‘padres malos’, como lo fueron nuestros padres. Y creo que este mundo lo que necesita es… más padres malos. ¡No hay suficientes

Share This