Esta noticia es de Alicante, pero me da igual, la reflexión que me queda es que la atención de la sanidad pública a los enfermos mentales es paupérrima. El problema no es tanto que los profesionales de la psicología no podamos atender a los pacientes en un despacho digno sino que el número de psicólogos contratados no corresponde con el de la población que demanda este servicio, produciendo colapsos en las listas de espera y lo que es peor, el tiempo entre sesiones, que en principio debe ser de una vez por semana, se convierte en hasta tres meses, por lo que no se garantiza ni por asomo el seguimiento adecuado de los trastornos a tratar.
Personalmente, creo que el hecho de incluir en la sanidad los servicios psicológicos, debe hacerse con un mínimo de calidad, ya que de otra manera es tirar el dinero invertido.
http://www.diarioinformacion.com/alacanti/2013/11/27/falta-consultas-dificulta-atencion-pacientes/1442454.html